Características de un buen traductor

Es un error bastante común el pensar que un traductor es simplemente una persona que domina varios idiomas, o que cualquier persona que hable un idioma extranjero puede realizar el trabajo de traductor. Basta con enfrentarse a la traducción de un texto sin haber recibido la formación adecuada para darse cuenta de que su trabajo va más allá de la traducción literal de una serie de palabras.

 

¿Qué se esconde tras un buen traductor?

 

La cultura de un idioma

Detrás de cada idioma existe una cultura diferenciada y una forma diferente de ver el mundo y, por lo tanto, de expresarlo. Un buen traductor debe conocer las culturas implicadas a la hora de realizar una traducción, y tener en cuenta las diferencias culturales que pueden determinar cómo entendemos un texto.

 

Precisión y creatividad

El traductor se enfrenta a menudo a un desafío a la hora de realizar su trabajo. Debe traducir con precisión para ser fiel al texto original, y a la vez ser creativo para adaptar su contenido a los futuros lectores. A menudo, es el propio traductor quien decide hasta dónde llega su margen de libertad.

 

Conocimiento de fuentes y herramientas

Los traductores conocen y tienen acceso a numerosas herramientas que pueden facilitar su trabajo. Diccionarios bilingües o monolingües, software como las herramientas TAO (que facilitan la traducción asistida por ordenador) o numerosas bases de datos pueden ayudarles a solventar sus posibles dudas.

El uso de fuentes de información de este tipo es especialmente importante para los traductores especializados. En estos casos, los traductores no deben dominar solamente el idioma a traducir, sino que se les presupone un amplio conocimiento de un tema en concreto. Para ellos es fundamental tener acceso a información especializada y bases de datos para resolver sus dudas.

 

Profesionalidad y capacidad de adaptarse a diferentes tareas

Los traductores profesionales están capacitados para calcular el volumen de trabajo que les puede llevar un encargo, y a partir de ahí señalar plazos de entrega y elaborar presupuestos. Además, tienen la capacidad de adaptarse con rapidez a diferentes tareas y a las demandas específicas de cada encargo o cliente.

 

Las traducciones son cada vez un servicio más demandado, y son ya muy pocos los que no confían sus encargos a traductores profesionales, que garantizan un buen resultado. Muchos contactan con empresas de traducción internacionales, que pueden elegir al profesional más apto para cada caso. Es el caso de Alphatrad, que cuenta con traductores a más de 100 idiomas y dialectos, especializados en diferentes ámbitos y ramas del conocimiento.