9 diferencias culturales entre España y Francia

Aunque España y Francia sean países vecinos y solamente estén separados por la cadena montañosa de los Pirineos, existen importantes diferencias culturales entre ambos. Solo hace falta cruzar la frontera para ver cómo el idioma cambia, la gastronomía, la cultura y las costumbres de la gente.

A continuación vamos a ver cuáles son las diferencias culturales entre España y Francia que más llaman la atención.  

 

1. El carácter de los lugareños nada tiene que ver

Ya se sabe que los españoles son, en su mayoría, abiertos, alegres y extrovertidos. Se expresan con soltura y entusiasmo y, además, suelen poner pasión a todo lo que hacen. No suelen ser nada reservados, por lo que tardan poco en crear nuevas amistades.

Los franceses, en cambio, son algo más discretos y extremadamente educados. Por eso suele ser difícil, al principio, ganarse su confianza. Sin embargo, una vez rotas las barreras, son personas muy fieles en las que se puede confiar.

 

2. El terraceo en Francia es una cosa y en España otra

Ir de terrazas en Francia supone ocupar una pequeña mesita mirando a la calle en un bonito café. Codo con codo con el compañero de al lado. Observando el panorama.

En España las terrazas son espacios dinámicos, llenos de vida y alboroto. Las mesas, amplias, ocupan todo. Si viene un grupo grande, se juntan varias para dar cabida a todos los comensales. Y todo el mundo se sienta alrededor de ellas para poder charlar de manera distendida.

 

3. Nada de «chin-chin» ni «¡salud!»

Hablando de terrazas… otra de las diferencias culturales entre España y Francia es la forma de brindar. A los españoles les gusta gritar «chin-chin» o «¡salud!» chocando las copas los unos con los otros. O decir eso de «arriba, abajo, al centro y adentro».

En Francia, en cambio, se brinda uno a uno, sin cruzar las copas y mirando a los ojos a la vez que se dice «santé». Puede parecer poco espontáneo, pero es una costumbre muy habitual. Así que… ¡copas arriba y a brindar!

 

4. En Francia a todo el mundo se le trata de «usted»

Esa seriedad de la que hablábamos al principio propia de los franceses se manifiesta, por ejemplo, en su forma de hablar. Allí tratar de usted a todo el mundo está muy extendido. Incluso al portero del edificio que ves todos los días y le conoces desde hace 10 años. ¿Por qué? Porque no es un amigo, ni un familiar ni tampoco un compañero de trabajo. Por lo tanto, se le trata de usted.

En España, en cambio, esta forma se usa con personas mayores y en circunstancias muy concretas. Pero, por lo general, la gente pasa rápido del «usted» al «tú».

 

5. Los franceses solo llevan un apellido

Otra de las costumbres propias de Francia es que todo el mundo tiene un único apellido. Normalmente, el del padre. En España todo el mundo tiene dos: el primero del padre y el primero de la madre.

En este sentido, también es muy común que muchas mujeres francesas, al casarse, adopten el apellido de su marido. En España no se suele cambiar el apellido al casarse.

 

6. Nada de jornada intensiva los viernes

En España está muy extendido que, en los sectores en los que es posible, los viernes haya jornada intensiva. Es decir: se entra un poco antes y se sale alrededor de las 15 horas. En Francia, en cambio, por lo general se trabaja con el horario habitual por lo que no se disfruta de esa tarde libre.

 

7. Los dulces como postre solo en España

La costumbre española hace que los postres sean, normalmente, dulces. Tarta, helado, natillas, tiramisú… existe un amplio abanico de opciones. En Francia lo habitual es ofrecer una contundente y amplísima tabla de quesos.

 

8. En Francia se puede ir más rápido por autopista

Al cruzar la frontera desde Francia a España hay que recordar que el límite máximo de velocidad en autopista pasa de 130 km/h a 120 km/h. Es decir, en Francia se puede ir un poco más rápido que en España. Sin embargo, hay que ir muy pendiente, porque en Francia es habitual que el límite baje repentinamente y nos pillen sobrepasando la velocidad marcada.

 

9. Los horarios, por supuesto, no coinciden

Los horarios españoles son totalmente diferentes a los del resto del Europa. Por lo tanto, nos encontraremos con que la hora del aperitivo en España es, en Francia, la de la comida. Y que cuando los franceses están cenando, alrededor de las 19 horas, los españoles muchas veces ni siquiera están de vuelta en casa del trabajo.

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Preguntas sobre las diferencias culturales entre España y Francia

La principal diferencia cultural entre España y Francia es, probablemente, el carácter de sus habitantes. Los españoles son, por lo general, más espontáneos y cercanos. Los franceses, sobre todo al principio, suelen mostrarse más serios y precavidos. Esto se traduce, por ejemplo, en su uso frecuente de la forma «usted» para dirigirse a casi todo el mundo.

La cercanía entre países hace que haya en España más de 108 200 franceses residiendo.

Francia en el segundo país con más expatriados españoles. En total se calcula que son unos 253 000.