Traducciones médicas: del error de traducción al error médico

Gran parte de los errores médicos se deben, entre otros aspectos, a traducciones médicas deficientes, por ello es fundamental prestar especial atención a las mismas.

Según un informe de los seguros médicos, en el año 2011 se cometieron alrededor de 4 000 negligencias médicas en clínicas y hospitales alemanes – pero no siempre por culpa de los médicos. Parte de estos errores médicos son debidos a historiales e informes médicos deficientemente traducidos. Un estudio estadounidense afirma que de los 30 000 errores de medicación estudiados, 1500 eran debidos a abreviaciones ambiguas. Por esta razón, las agencias de traducción cada vez utilizan más médicos como traductores, que conocen a la perfección las abreviaciones que se utilizan en el sector y que están familiarizados con los sinónimos médicos.

Cada traducción errónea puede conducir a errores muy graves

"Cada traducción errónea en el campo de la medicina puede conducir a malentendidos o incluso errores muy graves", dice la lingüista Dra. Anna-Katharina Hüging. Esta científica especializada en traducciones es - entre otras cosas – profesora en el seminario para traductores e intérpretes de la Ruprecht-Karls-Universität de Heidelberg (Alemania), y se ha especializado en traducciones tanto generales como médicas. En su disertación, Hüging analiza los procesos de traducción en el campo de la medicina y muestra caminos para simplificar estos textos especializados.

Un estudio realizado por Hüging muestra la complejidad de una traducción médica: en promedio, cada uno de los 14 participantes del experimento utilizó seis fuentes de búsqueda y accedió a 14,8 páginas de Internet. El estudio también muestra claramente los diferentes tipos de error de traducción. Por ejemplo, en un caso la expresión inglesa  „medullary thyroid cancer“ fue traducida al alemán como „Rückenmarkskrebs“ (cáncer de la médula espinal) en lugar de „medulärer Schilddrüsenkrebs“ (cáncer medular tiroideo). Aunque estos casos extremos son poco frecuentes, demuestran la extrema gravedad que conlleva una traducción errónea del diagnóstico original. Hüging cita otro caso que se da con más frecuencia: el diagnóstico en inglés „mild dementia“ a menudo es traducido al alemán como „milde Demenz“  (demencia suave) en lugar de la expresión correcta ,leichte Demenz’ (demencia leve). „Esta capacidad de distinción es muy importante, tanto para el diagnóstico como para la subsiguiente terapia“, dice Hüning.

El estudio de Hüging demuestra la importancia que tienen los traductores profesionales: los mejores son los graduados de una escuela de traductores, que se hayan especializado en traducciones médicas. No es suficiente encargar las traducciones a un médico que tenga determinados conocimientos de otro idioma. "La distribución de los errores de traducción muestra claramente que la disciplina de la traducción debe ser impartida y aprendida de modo científico, y que siempre es preferible utilizar a un traductor adecuadamente formado que a un médico con conocimientos lingüísticos", dice Hüging.

Publicado en: Deutsches Ärzteblatt, 2012.