La voz es una poderosa herramienta para los profesionales de la locución, que cuentan con técnicas para proyectarla de manera clara y efectiva. Sin embargo, la calidad de su locución no reside solamente en sus virtudes, sino que también depende de la calidad del texto que tienen que interpretar. Los redactores de medios radiofónicos y televisivos escriben textos claros y organizados, que facilitan la lectura de los locutores.