En España y otros países europeos es obligatoria la traducción de documentos técnicos sobre construcción de máquinas que se van a vender en el Espacio Económico Europeo, Suiza y Turquía. Por lo tanto, en el manual deberá aparecer el idioma del país de origen (incluido, si fuera caso, el euskera) y las lenguas oficiales de los países donde se vayan a comercializar.