El sector de la ganadería y la exportación de alimentos ha multiplicado su actividad durante los últimos 30 años. Hoy en día, no es raro encontrar una pieza de carne que ha sido producida en un continente y envasada en otro, para ser finalmente vendida en un tercero.
Un país como Dinamarca, por ejemplo, sacrifica una media de 30 millones de cerdos al año. Parte de su carne viaja hasta China para volver al mismo país, lista para su venta.